Tintín y el tesoro de la traducción

by - abril 17, 2019


Hoy mismo he terminado de ver en Netflix la serie completa Las aventuras de Tintín, así que me parecía el momento ideal para hablar sobre la traducción de esta mítica saga.

Seguro que, igual que yo, creciste con Tintín. Ya sea a través de los cómics o de la serie de televisión, la obra maestra de Hergé ha formado parte de la infancia de todos los que nacimos a principios de los noventa.

Sí, has leído bien el título de esta entrada, Las aventuras de Tintín es un auténtica mina de oro repleta de traducciones más que emblemáticas. Desde nombres de personajes hasta expresiones míticas, pasando por títulos de obras y polémicas culturales, la traducción no podría estar más presente en esta saga. Empezamos.


Nombres de personajes

Como sucede en toda obra literaria y audiovisual, los nombres de los personajes son uno de los factores más relevantes relacionados con la traducción. En el caso de Las aventuras de Tintín, generalmente no se han traducido los nombres propios, pero hay excepciones:


· Hernández y Fernández: Estos dos detectives reciben los nombres de Dupont y Dupond en la versión original en francés. La asignación de nombres parece bastante aleatoria, ya que varía de libro en libro o a veces hasta en un mismo tomo. Lo mismo sucede en la serie de televisión.

· Milú: El mítico Fox terrier de pelo blanco que acompaña a Tintín en todas sus aventuras también sufrió una variación en su nombre durante el proceso de traducción, aunque mucho más ligera que el caso anterior.
La o de la versión original en francés, Milou, se suprimió para adaptar el nombre a la grafía española.


· Profesor Silvestre Tornasol: En la versión original, este físico duro de oído se llama Tryphon Tournesol. Como ves, en la traducción se ha modificado el nombre por completo y se ha adaptado el apellido a la grafía española mediante el mismo proceso que en el caso anterior.

· Serafín Latón: En este caso hablamos de un personaje secundario, de apariciones contadas a lo largo de la saga y cuyo nombre original en francés es Séraphin Lampion. En la traducción al castellano, el nombre se adaptó a nuestro idioma y el apellido se cambio totalmente, aunque mantiene la misma sonoridad y sigue haciendo referencia a un objeto (En francés, lampion significa linterna).

Otros nombres sufrieron cambios menos destacables, como Tintin / Tintín (sin tilde en la versión original) o Rackham le Rouge / Rackham el Rojo.

Esta tabla comparativa, extraída de la web Tintinólogo, te muestra las traducciones a dieciocho idiomas de los nombres de los protagonistas.


Expresiones míticas, ¡bendita traducción!

La labor de traducción que se llevó a cabo en Las aventuras de Tintín es, cuanto menos, brillante. Prueba de ello son las míticas expresiones del Capitán Haddock, que consiguen el mismo efecto con el público español que con el francés.


Algunos de sus improperios más reconocibles son los siguientes: ornitorrinco, antropófago, pedazo de calabacín, ectoplasma, bachi-bazuk (mercenario), anacoluto, vegetariano.

También están sus míticas expresiones como ¡Mil millones de mil demonios! o ¡Mil millones de rayos y centellas!


Polémicas culturales

El gozar de una brillante traducción no exime a Las aventuras de Tintín de la polémica; el segundo libro de la saga, Tintín en el Congo, no se adaptó a la televisión por hacer apología del racismo y por su contenido de violencia contra los animales. Durante el libro, Tintín dispara a varios antílopes, mata a un mono para llevar su piel y hasta le hace un agujero a un rinoceronte para plantar dinamita en su cuerpo y así hacerlo estallar.

A pesar de ello, la obra se tradujo con total normalidad y llegó a la misma cantidad de países que el resto de libros de la colección.



Si quieres saber más sobre la traducción de Las aventuras de Tintín, te recomiendo echarle un vistazo a esta sección de la web Tintinólogo.

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