Tintín y el tesoro de la traducción
Hoy mismo he terminado de ver en Netflix la serie completa
Las aventuras de Tintín, así que me
parecía el momento ideal para hablar sobre la traducción de esta mítica saga.
Seguro que, igual que yo, creciste con Tintín. Ya sea a
través de los cómics o de la serie de televisión, la obra maestra de Hergé ha
formado parte de la infancia de todos los que nacimos a principios de los
noventa.
Sí, has leído bien el título de esta entrada, Las aventuras de Tintín es un auténtica
mina de oro repleta de traducciones más que emblemáticas. Desde nombres de
personajes hasta expresiones míticas, pasando por títulos de obras y polémicas
culturales, la traducción no podría estar más presente en esta saga. Empezamos.
Nombres de personajes
Como sucede en toda obra literaria y audiovisual, los
nombres de los personajes son uno de los factores más relevantes relacionados
con la traducción. En el caso de Las
aventuras de Tintín, generalmente no se han traducido los nombres propios,
pero hay excepciones:
· Hernández y Fernández: Estos dos detectives reciben los
nombres de Dupont y Dupond en la versión original en francés. La asignación de
nombres parece bastante aleatoria, ya que varía de libro en libro o a veces hasta
en un mismo tomo. Lo mismo sucede en la serie de televisión.
· Milú: El mítico Fox terrier de pelo blanco que acompaña
a Tintín en todas sus aventuras también sufrió una variación en su nombre
durante el proceso de traducción, aunque mucho más ligera que el caso anterior.
La o de la
versión original en francés, Milou, se suprimió para adaptar el nombre a la
grafía española.
· Profesor Silvestre Tornasol: En la versión original,
este físico duro de oído se llama Tryphon Tournesol. Como ves, en la traducción
se ha modificado el nombre por completo y se ha adaptado el apellido a la
grafía española mediante el mismo proceso que en el caso anterior.
· Serafín Latón: En este caso hablamos de un personaje
secundario, de apariciones contadas a lo largo de la saga y cuyo nombre
original en francés es Séraphin Lampion. En la traducción al castellano, el
nombre se adaptó a nuestro idioma y el apellido se cambio totalmente, aunque
mantiene la misma sonoridad y sigue haciendo referencia a un objeto (En
francés, lampion significa linterna).
Otros nombres sufrieron cambios menos destacables, como Tintin
/ Tintín (sin tilde en la versión original) o Rackham le Rouge / Rackham el
Rojo.
Esta tabla comparativa, extraída de la web Tintinólogo, te muestra las
traducciones a dieciocho idiomas de los nombres de los protagonistas.
Expresiones míticas, ¡bendita traducción!
La labor de traducción que se llevó a
cabo en Las aventuras de Tintín es,
cuanto menos, brillante. Prueba de ello son las míticas expresiones del Capitán
Haddock, que consiguen el mismo efecto con el público español que con el
francés.
Algunos de sus improperios más
reconocibles son los siguientes: ornitorrinco,
antropófago, pedazo de calabacín, ectoplasma, bachi-bazuk (mercenario), anacoluto, vegetariano.
También están sus míticas expresiones
como ¡Mil millones de mil demonios! o ¡Mil millones de rayos y centellas!
Polémicas culturales
El gozar de una brillante traducción no exime a Las aventuras de Tintín de la polémica;
el segundo libro de la saga, Tintín en el
Congo, no se adaptó a la televisión por hacer apología del racismo y por su
contenido de violencia contra los animales. Durante el libro, Tintín dispara a
varios antílopes, mata a un mono para llevar su piel y hasta le hace un agujero
a un rinoceronte para plantar dinamita en su cuerpo y así hacerlo estallar.
Si quieres saber más sobre la traducción de Las aventuras de Tintín, te recomiendo echarle un vistazo a esta sección de la web Tintinólogo.
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