¿Quieres empezar en el mundo de la traducción audiovisual
pero no tienes mucha idea sobre cómo funciona? En esta entrada te explicaré los
tres tipos de encargos que predominan en uno de los ámbitos más populares de la
traducción.
Voces superpuestas
Aunque es el menos frecuente de los tres, no deja de ser
uno de los principales tipos de encargos en traducción audiovisual. Por lo
general, las voces superpuestas se realizan para documentales o para programas
de telerrealidad.
En este tipo de encargos, tendrás que traducir un guión
ajustado en el que, por lo general, intervienen un narrador y varios
personajes. Una traducción de voces superpuestas no requiere la sincronía
labial que sí exige el doblaje. Sin embargo, sí que deberás ajustarte a la
extensión de las intervenciones originales.
En este vídeo puedes ver varios ejemplos de voces
superpuestas:
Doblaje
Los encargos de traducción para doblaje son más
habituales. Esta técnica hace que las obras audiovisuales sean mucho más
accesibles para el público, ya que ofrecen una experiencia más cómoda que, por
ejemplo, los subtítulos.
Además, otro factor relevante son las propias voces de los
actores de doblaje, puesto que resultan una de las características de más
importancia de los personajes doblados. A veces se obtienen grandes doblajes,
como el doblaje de 1959 de La Bella
Durmiente, y otras el resultado es más bien mediocre, como es el caso de Garfield, por utilizar voces totalmente
distintas de las originales.
Tristemente, no se dobla todo lo que se debería, generalmente
porque no resulta rentable. Por desgracia, es habitual que contenidos extra de
películas en DVD (entrevistas al director, al reparto o escenas eliminadas) o
hasta series de televisión se dejen de doblar por este motivo.
Aquí tenemos una muestra del trabajo de uno de los mejores
actores de doblaje que ha habido en España, Constantino Romero, conocido como «La Voz»:
Subtítulos
Podría comentarte cientos de cosas sobre la traducción de
subtítulos. Para empezar, más de la mitad de los encargos procedentes de plataformas
como Netflix o HBO corresponden a esta categoría. Los subtítulos deben
ajustarse a un máximo de dos líneas por subtítulo y a un máximo por línea de
cuarenta y dos caracteres, por lo general.
Desde hace unos años, los propios seguidores de muchas
series de televisión se encargan de traducir los capítulos con subtítulos a
medida que van emitiéndose en su país de origen, para no esperar una semana o
más a que se emita la versión doblada. Esto tiene su lado positivo y su lado
negativo.
Parte positiva: Los fans de estas series pueden disfrutar
de los nuevos capítulos traducidos a escasas horas de su primera emisión.
Parte negativa (en mi humilde opinión): Debido
precisamente a esto, muchas series han dejado de doblarse. El equipo de estas
series no considera rentable alquilar un estudio y contratar a actores de
doblaje si el público meta ya está disfrutando de los nuevos capítulos.